viernes, 25 de febrero de 2011

Feliz cumpleaños, George.


El día de hoy es uno de esos en los que recordamos a los grandes que años atrás nacieron por esta fecha. Tal día como hoy, hace 68 años, nació George Harrison.
El Beatle tranquilo, el guitarrista solista de los Fab Four. Ese chico de dientes torcidos y cejas gruesas que con el paso de los años se convirtió en el compositor de grandes temas como Something y While my guitar gently weeps. Tú, George, supiste reflejar perfectamente los sentimientos en tu música. Gracias, gracias por todo lo que nos dejaste.
A pesar de que hace ya 10 años que te fuiste, en el fondo sigues estando aquí, en el recuerdo y en el corazón de tus fans y de la gente que te quiere, en tus canciones, en tus amigos, en tu hijo Dhani, en Olivia.
Feliz cumpleaños, artista. Los verdaderos fans de Los Beatles sabemos que eran algo más que John Lennon y Paul McCartney, érais cuatro, y a los cuatro recordamos y recordaremos para siempre.
Estés donde estés... Felicidades.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Ídolos y fanatismo.

Me resulta muy curiosa la figura del ídolo y su relación con los fans. Hablo, cómo no, del ídolo musical.
Elvis volvía locas a las fans con sus movimientos de cadera, pero ningún grupo ha generado tanto fanatismo (con nombre propio incluso) como Los Beatles.


Pocos conciertos suyos se pueden ver sin escuchar miles y miles de gritos femeninos por encima de la música. Chicas desmayadas, llorando y gritando hasta quedarse sin lágrimas ni voz. Algunas intentan llegar hacia ellos sin éxito.
Eran chicos jóvenes y guapos que cantaban canciones de amor, volvían loca a cualquier adolescente... A cualquiera y a todas.
Pero llegó un momento en que la cosa cambió. Los 4 chicos de Liverpool querían más, querían crear sonidos nuevos y experimentar, al igual que había ocurrido con Bob Dylan y su paso al rock, cuando llegó incluso a llorar por culpa de aquellos folkies que le abucheaban y le gritaban: ¡Judas!. Muchas fans no aceptaron el cambio, querían a sus ídolos como siempre, bien vestidos, bien peinados, cantando canciones de la misma temática una y otra vez.
Se encerraron, nada de conciertos. Ellos decían hola a nuevos estilos, ellas decían adiós a esos chicos que las habían vuelto locas.

Y se convirtieron en una leyenda.

Después de Los Beatles vinieron muchos grupos y artistas que volvían locas a sus fans. Guapos, provocativos, rompedores... Las fans los idolatraban, vivían por y para ellos. Algunas se convertían en groupies, unas simplemente buscando sexo y fama, otras buscando algo más.
David Bowie, Jim Morrison, Los Rolling Stones, Led Zeppelin...

Hay muchísimas historias de groupies que pasaron por los brazos de decenas de famosos músicos. Unas se quedaron con ellos durante toda o casi toda su vida, otras duraron poco con cada uno, infidelidades, asesinatos...
Me sigue fascinando esta relación mágica entre los ídolos y sus fans. Algunos ídolos quieren a sus fans, otros las odian, algunos las ignoran. Pero ellas siguen obsesionadas de forma enfermiza con unos hombres a los que probablemente nunca conocerán, a los que no conocen personalmente.
¿No es curioso?